lleva la siguiente dedicatoria: “Esta oración fue creada y escrita por mi hermana Helena y otras prisioneras políticas en la cárcel de Pawiak en 1942. Helena, conocedora de mis circunstancias y experiencias me la pasó, deslizándola por debajo de mi celda de aislamiento. Trasladada al campo de concentración de Auschwitz, falleció en mayo de 1943. La oración me acompañó durante el interrogatorio y en cuatro campos de concentración: Majdanek, Auschwitz, Ravensbrück y Neustadt – Glewe, me fortalecía en todo momento y daba fuerzas para perseverar”. El librito fue ofrecido al Papa por Wanda Ossowska el 2 de junio 1991, en Lubaczów.
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