Los días 28 y 29 de abril se celebró en Roma una reunión del Consejo de Administración de la Fundación Juan Pablo II. Mediante la designación de miembros y las elecciones internas, se constituyó el nuevo Patronato de la Fundación. Monseñor Paweł Ptasznik pasó a ser presidente, monseñor Sławomir Oder pasó a ser vicepresidente y el señor Marek Markiewicz pasó a ser secretario. Los miembros del Consejo de Administración son: Wojciech Halarewicz, Henryk Rogowski, Bogdan Chmielewski, los sacerdotes Michał Wilkosz y Tomasz Szopa. A la reunión asistieron el arzobispo Marek Jędraszewski, suprema autoridad de la Fundación, y el cardenal Stanisław Dziwisz. Los miembros del Consejo representan a las instituciones de la Iglesia y a la comunidad polaca en el país y en el extranjero. Aportan la experiencia de varias profesiones. La tarea del Consejo es gestionar los trabajos de la Fundación mediante la aprobación de resoluciones.
Cabe destacar el cambio generacional que se produjo en el Patronato de la Fundación. Anteriormente, la función de presidente la desempeñaron el cardenal Władysław Rubin (1981-1990) y el arzobispo Szczepan Wesoły (1990-2006), y recientemente el cardenal Stanisław Rylko (2006-2022). El actual presidente, el padre Paweł Ptasznik, es un representante de la generación más joven, que se formó espiritualmente ya durante el pontificado de Juan Pablo II. Cabe mencionar que fue un estrecho colaborador del Papa en los años 1996-2005 y durante 26 años desempeñó importantes funciones en la Secretaría de Estado del Vaticano. Mientras que el padre Sławomir Oder trabajó como abogado en el Vicariato de Roma durante casi treinta años y fue postulador en el proceso de canonización de Juan Pablo II.
El actual Consejo de Administración aceptó, entre otras cosas, la propuesta de conceder al Centro de Investigación y Documentación del Pontificado de JPII el estatus formal de institución de carácter científico. Esto contribuirá a su posterior desarrollo y a una eficaz labor de investigación científica sobre el legado del Papa polaco.
Lo que quedará en mi memoria de la reunión del Consejo de Administración de este año es una conversación personal con el arzobispo Marek Jędraszewski sobre el hecho de que los problemas no resueltos o marginados suelen volver con fuerza redoblada. Hay que resolverlos por el bien de la institución. Uno de esos problemas no resueltos es el estatus del Centro como unidad académica.
Los cambios al frente de la Fundación JPII suscitan expectativas y esperanzas, que se verificarán con el paso del tiempo.
Mucho depende del trabajo metódico del Consejo de Administración encabezado por su presidente, por un lado, y de los directores de las instituciones, el personal y la comunidad polaca de la Fundación, por otro. Cuantas más oportunidades haya de intercambiar ideas, debatir y enfrentarse a los problemas, más rápido y mejor se resolverán.
Don Andrzej Dobrzyński